El Atlético seminal

 

Los fofisanos lo tienen crudo. Igual creen que están de moda, pero si quieren tener un hijo van a tener que mover el culo. Parece que nuestros espermatozoides no hacen el suficiente ejercicio y que eso repercute en la calidad seminal. Según Behzad Hajizadeh Maleki, en la revista Reproduction, sólo con hacer ejercicio entre 3 y cinco veces a la semana, mejoraría nuestro recuento espermático, así como otros valores seminales correlacionados con la calidad de nuestros espermatozoides.

Ahora bien, hay que espabilar porque la mejoría se aprecia después de 24 semanas de entrenamiento, y los efectos beneficiosos del mismo comienzan a desaparecer 30 días después de suspender el entrenamiento. A partir de ahora podremos extraer conclusiones  sobre los deseos reproductivos de nuestros vecinos y amigos. Si vemos a algún conocido, algo fondón que comienza a hacer ejercicio, o bien estará buscando embarazo o una nueva novia, y si vemos que deja de hacerlo podremos felicitarle efusivamente porque ya lo habrá conseguido. Al menos lo primero.

Los autores también atribuyen un posible efecto beneficioso a la pérdida de peso, por lo que si no consiguen un embarazo por lo menos se quedarán más finos, que tampoco está mal. De igual manera,  los autores, aprecian un efecto más beneficioso entre los varones que hacen ejercicio de manera regular que entre los que realizan entrenamientos de  intervalos de alta intensidad.

A pesar de que este estudio se realizó en Irán, esperemos que  el modelo sea exportable. En cualquier caso concluyen que harán falta más estudios que lo confirmen y que correlacionen la mejoría con una mayor tasa de embarazo.

Ahora ya sabemos porque Leonardo Di Caprio y otros fofisanos  famosos no tienen hijos todavía, y que todo no es cambiar de novias topmodel. Probablemente la solución será ir a hacer ejercicio a Irán, que además se estará fresquito.

Dr. Miguel García Giménez
Dr. Miguel García Giménez
Licenciado en Medicina y Cirugía por la Universidad de Zaragoza. Especialista en Obstetricia y Ginecología en el Hospital de Donostia. Doctor en Medicina por la Universidad de Zaragoza.

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