Demasiado tarde para ser madre

No puede ser que la desesperanza guie nuestros pasos y atenace nuestro ánimo. Recientemente el diario El Pais ha dedicado una página entera a exponer la travesía del desierto de varias mujeres que han intentado, sin éxito, conseguir una gestación y que se enfrentan  a ello desde la amargura o desde la necesidad de reinventar su proyecto de vida.

,http://politica.elpais.com/politica/2016/01/27/actualidad/1453904610_786378.html,

La mayoría de los datos son correctos. La edad media de las madres se ha elevado en España de manera inexorable. El mercado laboral no ha ayudado demasiado. La necesidad o el deseo de desarrollar una carrera profesional tampoco, y mucho menos  el espejo  de las famosas talluditas,  que alardean de su gestación, pero ocultan el origen donado de sus óvulos.

La tasa de embarazo (espontáneo, y eso no lo matiza el artículo), cae  vertiginosamente  con la edad  y aumenta la posibilidad de que los embriones tengan alteraciones cromosómicas.

Efectivamente falta una tarea pedagógica y divulgativa que deberían de liderar los medios de comunicación. No es suficiente con que los ginecólogos generales o los médicos de atención primaria adviertan del peligro de posponer la maternidad.  Necesitamos la colaboración de todos para que la mujer sea consciente de las consecuencias de este retraso.

Dicho todo esto, también debemos de enseñar el vaso medio lleno. No sólo es verdad  que existe vida inteligente fuera de la maternidad y que además puede haber mucha gente que le vea ventajas, sino que las probabilidades de conseguir una gestación mediante la reproducción asistida son muy altas.

Podríamos presentar miles de testimonios de mujeres que han visto sus sueños hechos realidad. La posibilidad de conseguir una gestación  mediante óvulos propios o donados puede llegar al 90 % de los casos.

Debemos de combatir el desánimo ante la infertilidad, animar a las mujeres para que no retrasen la búsqueda de la gestación natural  y ayudarles cuando esto no ha sucedido.

Sobre todo debemos evitar que ninguna se quede por el camino