Y A ELLOS, ¿TAMBIÉN “SE LES PASA EL ARROZ”?
Pero ¿qué pasa con ellos? La creencia popular afirma que los hombres son fértiles durante toda su vida, pero ¿esto es cierto o también tienen un reloj biológico en contra? Actualmente podemos decir que la edad paterna tiene repercusiones en la fertilidad. Diversos estudios apuntan a que el paso del tiempo puede deteriorar la calidad seminal y causar lesiones en las cadenas de ADN del espermatozoide, reduciendo así la capacidad fecundante del semen sobre todo de forma natural. Además una edad paterna avanzada se asocia con una tasa superior de alteraciones en los cromosomas de los espermatozoides y mutaciones nuevas que pueden estar asociadas a esterilidad, abortos, enfermedades o malformaciones congénitas en sus hijos (un 10% de niños con Síndrome de Down están relacionados con una edad paterna superior a los 55 años). Pero, que no cunda el pánico! Un estudio reciente en tratamientos de Reproducción Asistida con semen de pacientes de hasta 45 años de edad, sugiere que no hay una disminución en la tasa de embarazo a medida que aumenta la edad del varón ni un aumento en la de abortos. El éxito del tratamiento va a depender en gran medida de la edad materna. Por tanto y pese a que, como hemos visto, el semen se deteriora progresivamente con el paso de los años, esta disminución de la calidad seminal afecta en menor medida a la tasa de embarazo en parejas que se están sometiendo a diferentes tratamientos en Reproducción Asistida, puesto que los efectos paliativos del paso de los años en el hombre afortunadamente pueden solucionarse en cierta medida con las técnica actuales con las que cuentan los laboratorios de FIV. Aun así, es recomendable un estudio diagnóstico preimplantacional o prenatal cuando el progenitor tenga una edad superior a los 50 años por los riesgos de anomalías cromosómicas que existen.